Qué tiempos aquellos en los que nos dejábamos el meñique escribiendo los trabajos a máquina, utilizando aquel papel carbón con el que tenías que tener mucho cuidado para no ensuciar nada, y el gran problema: corregir las erratas, era bien difícil hacerlo sin que se emborronaran los papeles.
Si os fijáis bien se puede ver la cinta que sale del carrete
El a veces escaso papel carbón que muchas veces tenía más texto que los folios que llenábamos.
Ya tengo mi rincón del escritor.
me encanta el papel carbón, jaaaa...y así trabajábamos!
ResponderEliminarSi,"a la vejéz , viruelas", me he encontrado una caja llena de papeles nuevecitos al hacer limpieza entre papeles viejos. ¡Lo bien que me hubieran venido hace años!
ResponderEliminarTe ha quedado fantástico el rincón , pero el papel carbón es un puntazo .
ResponderEliminarBesitos
Jaaaa! El papel carbón!!! Qué dedos negros como no tuvieras cuidado! Me encanta lo que has hecho; es increíble el partido que le has sabido sacar a esa maquinica :)
ResponderEliminarUn beso!
Las maquinas de escribir antiguas... que preciosas....incluso con ese papel carbón y dedos manchados que recuerdo con cariño.
ResponderEliminarPrecioso conjunto.
UN abrazo
Maite
Me encanta el conjunto , te ha quedado de lo mas realista .
ResponderEliminarJa ja ja que razón tienes , quien no se ha manchado con el dichoso papel carbón, yo creo que había mas carbón en mi cara y en mis dedos que en el papel.
un abrazo
Loly